Nosotros elegimos Weligama, muy cerca de Mirissa, para avistar al animal más grande del mundo, la ballena azul. Para nuestra sorpresa, la empresa por la cual habíamos sido invitados, se encontraba a tan solo 100 escasos metros de nuestro hotel, aún así cogimos nuestro tuk-tuk para no perder la costumbre.
Llegamos a WhalesLanka (la dirección la encontraréis más abajo) y Mahesh su dueño nos explicó cómo iba a funcionar todo.
A las 5.30am del día siguiente sonó la alarma, después de dormir tan sólo 4 horas habiendo trabajado hasta tarde en el blog, nos armamos de valor y cogimos de nuevo nuestro tuk-tuk hacia su oficina, donde nos esperaba un ayudante de Mahesh para llevarnos al puerto, donde partían los barcos. Una vez en el barco, y al ver ese precioso amanecer ya supimos que iba a ser un gran día. A las 7.00 partimos del puerto. A destacar que en el barco que íbamos no estaba lleno, no como la mayoría de barcos que habían alrededor. Nos dieron un delicioso desayuno mientras llegábamos al lugar dónde estaban las ballenas.
Una graciosa tortuga se topó en nuestro camino, después de que, pocos metros atrás, unos delfines hubieran estado jugando alrededor de nuestro barco. Finalmente, y al cabo de más o menos 1 hora, llegamos al punto dónde se suponía que estaban las ballenas, y así fue, en pocos minutos alguien del barco chilló y todos nos levantamos hacia la proa, y allí a lo lejos estaba. A pesar de estar bastante lejos, se veía claramente su posición porque tiran un chorro de agua hacia arriba. En realidad, los barcos no disponen de radares, así que ese chorro es lo que indica a los barcos dónde se encuentran las ballenas, ya que salen pocos minutos a respirar a la superficie. A lo largo de la mañana íbamos de un lado a otro siguiendo esos chorros que iban saliendo aleatoriamente a nuestro alrededor, unas veces más cerca y otras más lejos. La tripulación del barco sabía exactamente cuando la ballena saldría a la superficie o cuando se hundían para no volver jamás. Además chillaban algo como «Tela tela», imaginamos que se referían a «tail» en inglés («cola» en castellano) para que sacaramos fotos 🙂
La excursión duró unas 4 horas en total más o menos, nos gustó mucho la experiencia aunque sinceramente nos cabreó que hubieran barcos que no respetarán el espacio de las ballenas y se acercaran demasiado, no fue el caso del nuestro. Vimos demasiados barcos alrededor para nuestro gusto, esperamos que el gobierno sepa gestionar esto para que no acabar estresando a las ballenas.
Y un vídeo para que os hagáis una idea:
Fotos
Precio
El precio ronda los 40 $ por persona, para una excursión de aproximadamente 4 horas con desayuno incluido.
Información
Dirección: 665, Pelana, Weligama, Sri Lanka
Teléfono: +94 72 7069 808
Email: [email protected]
Nosotros siempre viajamos con IATI y nos ha funcionado de maravilla, además te atienden siempre en castellano.
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